La máquina o herramienta con la que se mecanizan la mayoría de los agujeros que se hacen en los talleres mecánicos se denomina taladro. Estas máquinas destacan por la sencillez de su funcionamiento. Tienen dos movimientos: La de rotación del Taladro que imprime el motor eléctrico de la máquina a través de una transmisión por poleas y engranajes, y la de avance de penetración del taladro, que puede realizarse de forma manual sensible o de forma automática, si incorpora transmisión para hacerlo.
El taladrado es la operación de mecanizado destinada a producir agujeros cilíndricos en cualquier pieza, utilizando una broca como herramienta. La operación de taladrado se puede realizar con una taladradora portátil, con una taladradora, en un torno, en una fresadora, en un centro de mecanizado CNC o en una mandrinadora.
De todos los procesos de mecanizado, el taladrado es considerado uno de los más importantes por su amplio uso y facilidad de ejecución, ya que es una de las operaciones de mecanizado más sencillas de realizar y necesaria en la mayoría de los componentes que se fabrican.
Las brocas descritas en este artículo se refieren básicamente a las utilizadas en las industrias metalúrgicas para el mecanizado de metales. Otros tipos de taladros utilizados en la cimentación de edificios y obras públicas, así como en perforaciones mineras, tienen características muy diferentes y serán objeto de otros artículos específicos.
Historia del taladro
Ya en el Paleolítico Superior, los humanos perforaban conchas de moluscos con fines ornamentales. Se han encontrado conchas perforadas de entre 70.000 y 120.000 años de antigüedad en África y Oriente Medio, atribuidas al Homo sapiens. En Europa, restos similares que datan de hace 50.000 años muestran que el hombre de Neandertal también conocía la técnica de la perforación.
El taladrado requiere imprimir un movimiento rotativo en la herramienta. El procedimiento más antiguo conocido para ello es el llamado «arco de violín», que proporciona una rotación alternativa. Un bajorrelieve egipcio del 2700 a.C. muestra una herramienta para taladrar piedra que funciona de otra manera, por medio de un mango.
A finales de la Edad Media se documenta el uso de taladros manuales llamados berbiquís.
Proceso de taladrado
La perforación es un término que abarca todos los métodos de producción de agujeros cilíndricos en una pieza con herramientas de arranque de viruta. Además de la perforación de agujeros cortos y largos, también cubre el trepanado y los mecanizados posteriores como escariado, mandrinado, roscado y brochado. La diferencia entre la perforación corta y la profunda es que la perforación profunda es una técnica específica diferente que se utiliza para mecanizar agujeros donde su longitud es varias veces mayor (8-9) que su diámetro.
Con el desarrollo de los taladros modernos, el proceso de taladrado ha cambiado drásticamente, ya que con los taladros modernos se puede realizar un taladro sólido de gran diámetro en una sola operación, sin la necesidad de un agujero anterior o un agujero guía, y la calidad del mecanizado y la precisión del agujero evita la posterior operación de escariado.
Antiguo taladro de columna
Como cualquier proceso de mecanizado por arranque de viruta, la evacuación de la misma es crítica cuando el agujero es bastante profundo, por lo que el taladrado se ve restringido en función de las características del mismo. Cuanto mayor sea la profundidad, más importante es el control del proceso y la evacuación de la viruta.
Tipos de taladro
Debido a las múltiples condiciones en las que se utilizan los taladros, se pueden clasificar según su fuente de alimentación, su función y su soporte.
Por su suministro de energía
- Taladro eléctrico
- Taladro hidráulico
- Taladro neumático
Por su función
- Taladro percutor
- Taladro de pedestal
- Taladro de fresado
Por su apoyo
- Taladro magnético
- Taladro de columna
- Taladro manual
- Taladro de mesa
Imágenes de taladros
Vídeos de taladros
